lunes, 12 de diciembre de 2016

¿Dónde se conocen chicos hoy en día? La conquista en el casi 2017.


Hace unos días me encontré con una amiga para tomar café. Ella, acaba de terminar un largo e infructífero noviazgo y me decía:

  • -        Ari, ¿en dónde o cómo conoce uno un hombre hoy en día? Yo no estoy en esas desde hace años ¡Qué pereza empezar de nuevo! Aparte de estar “fuera de práctica” estoy desactualizada.

Para contestar su pregunta, pensé en dónde había conocido a mis 10 últimas citas. Y la respuesta es:

  • -        3 en redes sociales comunes
  • -        4 en el trabajo
  • -        2 en Tinder
  • -        1 en un bar

Si me hubieran hecho esta pregunta hace unos 10 años, posiblemente la respuesta hubiera sido: en bares, universidad o por medio de amigos. Pero las mujeres de mi edad dedicamos mucho de nuestro tiempo al trabajo, ya salimos de la U, no frecuentamos tantos bares como antes y además, pues con la tecnología es imposible no conocer alguien por medio de la web.

Eso si, yo siempre repito como lora: Hay que tener muchísimo cuidado con la web, porque así como hay personas con buenas intenciones como una, también hay muchos peligros y locos.

Los 3 de redes sociales comunes, los conocí porque eran amigos de alguien que yo si conocía. Y en el caso de Tinder, me aseguré por medio de un stalkeo profundo y detallado que se trata de chavalos comunes y corrientes antes de salir con ellos.

Por otra parte, se de sobra lo que dicen: que nunca hay que meter el colchón en la planilla. Pero el trabajo es el lugar donde pasamos la mayor parte de nuestro tiempo y por tanto donde convivimos mucho más con personas. Y a menos que nos encontremos en estado “ocupado” es casi improbable que logremos salir invictas.

Ojo, hay que asegurarse que las dos partes tienen la madurez para manejar la situación en caso de que todo termine para no poner en riesgo nuestro salario y nuestra paz laboral.

Conozco de chicas a las que sus familiares les hacen campañas de maridos y le presentan a cuanto chavalo disponible encuentren, o bien, se inscriben en clases de algo o el gimnasio para conocer personas. Conozco casos de éxito con estos medios.

Personalmente creo que el amor llega solo, que no hay que buscarlo o perseguirlo sin que esto implique esperar a que nos llegue a tocar la puerta de nuestra casa (aunque fijo habrá alguien con alguna historia de amor con un testigo de Jehová).

Como el agricultor que prepara el campo para la siembra y posterior cosecha, la parte que nos corresponde a quienes deseamos tener una pareja, es preparar el corazón para que germine un futuro amor. Limpiarlo de todo lo viejo, lo malo, lo triste y lo oscuro de nuestras relaciones pasadas para dejar espacio a lo bueno.

Así que si están como yo, con San Antonio de cabeza, aprovechemos nuestra soltería para soltar, para limpiar y cerrar heridas, para practicar y fortalecer nuestro amor propio, para realizarnos en todos nuestros otros ámbitos como mujeres y quemar etapas.

Recuerden el poder de la atracción: lo que damos al universo es lo que atraemos ;)

Ariela.

martes, 6 de diciembre de 2016

La "buen partido", treintona y... soltera ¿Ah?

Empezaré este blog de la manera más cliché posible, si, contándoles por qué lo abrí. Resulta y acontece que me encuentro en mis treinta y un piquito, soltera y sin novio a la vista. ¡Relaaax! No es el blog de una solterona deprimida, déjenme terminar la idea.

No es que sea una belleza de calendario pero alguito de amor puso Dios en este ser humano; soy profesional y tengo un empleo bien remunerado, me educaron con valores aunque aclaro que no me ando dando golpes de pecho por ahí; soy buena conversadora y según dicen tengo buen sentido del humor, me gusta compartir con mis amigos aunque confieso que ya me pasó esa etapa de andar emparrandada.

No tengo hijos, amo los perros y no soy chula con los chavalos. Me encanta reírme hasta que me duela la panza, dormir, bailar, la música, los libros, la buena comida y los helados. En fin, para no cansarlos, disque soy un buen partido.

Cuando cumplí 30, me liberé de quince mil ochocientos cincuenta y cinco complejos y cargas sociales para empezar a quererme y valorarme más. Pero no les niego que me empecé a sentir un poco extraña cuando la mayoría de mis compañeras de colegio y universidad empezaron a casarse y tener hijos y yo, pues… Nada.

Hasta que abrí más los ojos, vi un poco más lejitos de ese círculo y caí en cuenta que no era la única chavala “buen partido” de treinta y piquito que estaba soltera y sin Romeo. En unos minutitos, conté unas 5 mujeres que uno dice ¿Diay, ahí qué pasó?

Me puse a pensar y preguntar razones y podría decirles algunas como que “Las mujeres ya no se quieren casar”, “Ya no hay hombres buenos”, “Los hombres les tienen miedo a las independientes”, “Juegan demasiado de exquisitas”, “Creen que nadie las merece”, “Están locas fijo”, “Tienen problemas de autoestima” y etc., etc., etc. Puede que sí, puede que no. No es un misterio que pretendo resolver acá.

Pero la única realidad desde mis zapatos, es que no existen mujeres que conscientemente queramos estar solas ¡Es mentira! Porque no he conocido ni una sola aún que no desee alguien que le demuestre interés, que la mime, que le ponga mensajitos, la saque a pasear, le sonría con dulzura, que la abrace como si no quisiera que se fuera jamás o que simplemente se acurruque a su lado.

¿O conoce alguna que celebre pasar San Valentín sola? ¿O le guste ir a cenar por la noche y ver solo parejillas? O para ir acorde a la época ¿Que disfrute escuchando por enésima vez “Navidad sin ti” de los Bukis? ¡Ninguna! ¿Verdad?

Lo admitamos o no, todas las que hoy estamos solteras queremos encontrar el amor, a nuestra medida y estilo, pero queremos amar y ser amadas. Y de eso se trata este blog: de mi fe en el amor que no buscas pero te encuentra, de cómo aprendemos de las experiencias que vivimos mientras andamos y de cómo el corazón sigue alerta ante las señales (a veces erróneas) de la aparición de ese alguien especial.

Y si llegó hasta aquí leyendo, lo invito a seguir mis futuras entradas, quizás alguna de mis experiencias  le sirva de algo si está en mi misma posición, o al menos para darse cuenta que no es el/la únic@ que mete la pata en temas de corazón. ¿Quién quita y se identifique? ;)

Ariela.

Con la tecnología de Blogger.